Esta semana el cambio horario nos ha dividido. Por una parte, los que denominaremos mejor preparados se atrevieron con la ruta de fortubike, a la conquista de la casa de campo. Por otra parte, otros desaparecidos, otros trabajando desde casa, y el servidor a la conquista del Guadarrama, terreno conocido con un pequeño grupo de intrépidos ciclistas que menos pertrechados, salimos desde Alcorcón hacia el famoso puente de hierro del Guadarrama para recorrer su ladera, esta semana con algo de barro debido a la nevada del miércoles.
La mañana comenzó con algún retraso, o mejor dicho, un plantón, al llegar la hora de la quedada, uno de los participantes, desde la cama nos anuncia su falta a la cita. Superado el desplante partimos hacia El Soto de Mostoles, y hacia el puente de hierro, para disfrutar de un recorrido divertido por el lateral del Río, que nos saludaba con un cauce abundante. Hicimos la primera pausa, para el avituallamiento, y en las conversaciones, Javi nos confiesa que ha salido de ruta, con solo dos euros y un plátano, el cual va a disfrutar de él en ese momento.
Si en otras ocasiones hemos ido demasiado equipados, en esta ocasión nuestro compañero creo que se pasó de lo contrario. Ni cámaras de recambio, ni móvil, en fin. La mayoría de las veces no son necesarios. Pero en esta ocasión si que echamos en falta el móvil, pues el susodicho se perdió en el recorrido, volviendo solo, ya sin plátano, y con solo dos euros.
Tras varias vueltas al río en su busqueda, e incluso mirando entre las cañas de la ladera, por si de un mareo el del chandal del Madrid se nos hubiera desmayado, abandonamos su busqueda con la certeza de que puso rumbo por su cuenta a Alcorcón, y ya tendríamos noticias de él por la tarde.