Bueno queridos amigos, otra ruta más y otra vez que nos juntamos un gran grupo, doce bikers en Alcorcón y tres más en Móstoles, esta vez el Comando Móstoles ha descansado de tanto viajar a la ciudad vecina y que tan bien siempre nos acoge, para unirnos al resto del pelotón en nuestra propia casa. Muy agradecidos los tres a todos.
De nuevo me ha tocado sustituir
al maestro de la prosa, nuestro querido amigo Blogger, difícil sustitución,
pero intentaré hacerlo lo mejor que pueda.
El título de esta crónica es “Anís
las Cadenas”, no tanto por esa bebida blanca, de sabor dulzón y fruto de una destilación muy diferente
a la de los demás licores, si no por las cadenas, que han sido las protagonistas en la salida de hoy.
Nos dirigimos al Puente de Hierro
a través de la vía verde, una vez allí giramos a la derecha para empezar a
recorrerla por un camino húmedo que nos llevaría hasta la zona de El Bosque; en
este camino nuestro amigo Towers, recién incorporado de una gripe, decidió
introducirse en una zarza (aún no he conseguido averiguar qué es lo que
pretendía) pero por supuesto que las espinas de este arbusto típico del bosque mediterráneo
llevaron a cabo su cometido y quedó enganchado como un gorrión, esperando a ser
devorado por los diferentes insectos que allí habitan, pero no fue así, pues fue
rescatado por los compañeros y en un abrir y cerrar de ojos estaba sobre su
máquina dentro del pelotón.
Pero no termina aquí la cosa, y
es ahora cuando el título de esta crónica toma protagonismo cuando, justamente
antes de encarar la primera pendiente importante de hoy, nuestro Comandante en
Jefe de los tracks, dobla un eslabón de su cadena teniendo que repararla sobre el terreno él mismo, como veis a este
hombre siempre le pasa algo, cuando no “fríe” su PDA, como consecuencia de las
velocidades que adquiere, “fríe” su máquina como consecuencia de la tensión que
ejerce en sus pedales. Siguiendo con este mismo componente de nuestras bicicletas,
nuestro amigo Elcuri también decide que su cadena debe salirse y vuelta a empezar, pero
como no hay dos sin tres, Javito que no va a ser menos repite incidente, y no una, sino dos
veces. Como podéis ver este componente de nuestras máquinas ha sido el
protagonista principal de la quedada de hoy.
No quiero dejarme en el tintero
la visita rápida que hemos realizado a la Estación de Aguas Residuales de
Villaviciosa de Odón, instructiva donde las haya, eso sí un poco rápida, la PDA de Biker-Nass, ha estado a punto de
fallecer en ese momento del recorrido.
Solventada la visita, nos
dirigimos hacia una zona de descanso en Villaviciosa, donde llega el tan
esperado “momento plátano”, aunque a mí también me gusta decir “ la hora del
potito”, más que nada porque como entre nuestros componentes los hay con retoños muy jovenes, y otros en espera, surgen conversaciones para que unos lo olviden y otros
se vayan acostumbrando a lo que se les
avecina.
Otros en cambio, como nuestro compañero Chelero,nos deleita esta vez en idioma español, no en lenguas raras, con su sueño de añadir a este momento una barbacoa con panceta y demás viandas, y por supuesto con la bota de vino de nuestro amigo Migaego, aunque no le daba muy buena puntuación, muy critico ya que comparaba el líquido elemento que contiene dicho envase con el vinagre.
Continuamos nuestra marcha para llegar a un punto donde la mitad de los bikers tiran por un lado y la otra mitad por otro, problema que se solventa al más puro estilo de las imágenes aéreas que nos tienen acostumbrados las cámaras instaladas en los helicópteros del Tour de Francia, ya sabéis, esas rotondas vistas desde arriba y los ciclistas rodando tanto por un lado de la misma como por el otro, casi así ha sido el encuentro de los grupos en el puente encima de la M-50.
No puedo olvidarme de nuestro buen amigo Sahagun, que llegando a una cuesta se cree Federico Martín Bahamontes, sube, sube y sube hasta dejarnos a todos atrás, claro que luego hemos tenido que auxiliarle para poder reparar un pinchazo en su rueda, y lo que pasa, tanta fuerza para subir, que luego esa misma fuerza le faltó para inflar la rueda, menos mal que Gdmone estaba al quite como buen subalterno en las mejores tardes taurinas e hizo que esa máquina volviera a estar operativa.
Decidimos acortar un poco la ruta
para regresar al punto G a la hora estimada, ya sabéis que si no las que nos
esperan en casa pierden la paciencia y comienzan a pronunciar la temida frase
de “el próximo domingo haz lo que quieras”, y todos sabemos lo que eso
significa, no hace falta explicarlo.
Y con esto hemos terminado, no me quiero marchar sin
agradeceros el que me hayáis dejado de nuevo escribir estas líneas y sin
tener un grato recuerdo para Javier, que aún se recupera del aterrizaje forzoso
que hizo en la casa de campo.
Querido amigo
Blogger, todos te estamos esperando. Un fuerte abrazo.
By Tiberivs.
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