La primera vez...

Comienza el año 2.014 y los homo polvorancus vuelven al redil para disfrutar de su pasión dominical. Comienza el espectáculo, un nutrido grupo, por numeroso, y por bien alimentado, con una dieta rica en mazapanes y polvorones tras estos días de vacaciones, y excesos, se dan cita en el lugar de costumbre, 12 son los valientes, 12 son los atrevidos que, a pesar de la ciclogenesis explosiva, del temporal de lluvia, salen a dar el rulo semanal por la casa de campo.

Desde el  punto G, en manada, Dcarlos, blogger, mabucar, Asolibes, Sergio, Chelero, Biker-Nass, PMF1208, GDMone, Jarkonen, lupero, y  Maverick, suman 11, y mas adelante a la altura de M-40 se suma Toni-2, de estreno, subido en una virginal Canyon, los reyes se adelantaron  un día en Cuatro Vientos y le dejaron una Canyon para envidia del grupo entero. El resto de hominidos espera ansioso a la noche mágica para ver cual es su fortuna, en las cartas enviadas a sus majestades escritos van los mas variados regalos, siempre relacionados con la bici, todo tipo de aparejos, gps, sillines prostáticos, pulsómetros, rodillos, una de 29 (bicicleta se entiende), pero hasta la mañana siguiente no conoceremos la suerte de cada uno. A su vez, las camelbak van repletas de deseos, retos, y buenos propositos para el año que empieza. 

Hasta la casa de campo, rodamos bajando y con viento a favor, y salvo el pinchazo de la nueva canyon, llegamos sin romper a sudar, mas bien algo helados. Nos adentramos en la casa de campo para recorrerla bordeando su muralla, el suelo de pista con piedra estaba firme, y salvo algún tramo con barro algo arcilloso, pudimos disfrutar del entorno y del aire limpio tras las lluvias del sábado. Los distintos tramos con  rampas hacen subir las pulsaciones.

Hace de guia Toni, por ser una zona que tiene muy conocida y además se encuentra en pleno éxtasis tras el estreno de su nueva montura. El momento plátano llega cuando coronamos el cerro garabitas,  uno de los puntos mas altos de la casa de campo, que nos obsequia con unas vistas fantásticas de Madrid; antes se retiran de la cabalgata Lupero y Pablo, que no quieren forzar la maquina tras el parón navideño. 

Repuestas las fuerzas y tras la foto de rigor ponemos rumbo a casa, ahora con viento en contra y con una cuesta de la risa que,  en plena carcajada, nos espera con firme blandito y mas empinada que nunca. Los polvorones y mazapanes toledanos de estas navidades se clavan en el suelo, y el brugal pesa de lo lindo. El pelotón se estira, la cuesta de la risa pone a cada uno en su sitio.

Al final fueron 50 km de recorrido que nos sirvieron para volver al tajo, y empezar a soñar con el año que viene; echamos en falta el video del Elcuri, en su lugar y para compensarlo, os dejo con la actuación estelar de un pequeño grupo de homo polvorancus, todos ellos azules,  para que sirva de bienvenida al 2.014. Espero que os guste. 

Nos vemos en la proxima.   

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