5.30h, suena el despertador y con el atontamiento de la pronta hora el Homo Polvorancus se pone en pie, preguntándose ¿no hay nada mejor que enfundarse la lycra y salir a probar el frio mañanero en este domingo de Otoño?
La verdad es que hay muchas cosas que hacer, desde dormitar hasta la hora de comer, volver de jarana con 3 digestivos de mas, incluso cumplir con el/la cónyuge si es menester.
Pero para el homínido de la ribera del Guadarrama, esas son ‘cosas veredes’, y no hay como apretarse más de 80km camino de Toledo para disfrutar de la bici.
A las 6.45h salimos del Punto G los 14 afortunados que deciden tirarse al campo y probar con la tercera versión de la ruta que conecta la Costa Marrón con la Ciudad imperial.
Después de cruzar Alcorcón cubiertos por las luces urbanas, salimos a campo abierto y los focos empiezan a brillar. Alguno se queda sin batería a las primeras de cambio, pero la procesión de luciérnagas nos permite rodar sin contratiempos. Visto de lejos parece la Santa Compaña por esos caminos de Dios.
Según avanza la mañana, el frio aumenta y la clásica bajada por el Monte de Batres nos despierta del todo, por si alguno seguía bostezando.
Se escuchan quejas, rechinan los dientes, tirita el cuerpo….nada fuera de lo corriente en la temporada otoño-invierno.
Una vez en la ribera del Guadarrama, seguimos a buen ritmo y sin incidentes que reseñar.
Hasta que aparecen los 2 charcos perennes que no se sabe de dónde sacan el agua en este año de sequía. Algunos por ‘listos’, otros por precavidos y otros por inestables, ponemos los pinrreles en remojo, cual garbanzos. Macksa maldice y tuerce el gesto al sentir la humedad en sus delicados pies.
El sol empieza a calentar, o no, cuando decidimos parar a tomar un café que caliente el buche y secamanos que sequen calcetines. Poco falto para comprar unos secos en los puestos de un mercadillo que nos cruzamos.
EL cuerpo se calienta, pero al salir de nuevo a la calle donde espera Chelero, que vigila el parque móvil, se produce el efecto rebote, el frio vuelve.
Los kilómetros van cayendo sin descanso, y con el sol brillando, las capas cebolleras empiezan a sobrar. Algunos aligeran los ropajes para no acabar cocidos entre lycras, camisetas, bufandas y vete a saber, si algunos calzones largos…
Tras cruzar de orilla el Guadarrama y salir indemnes de los tiros de los cazadores que buscan sus trofeos, llegamos a Bargas, los únicos kilómetros de ascenso de la ruta.
Una vez superados, paramos a degustar nuestros almuerzos, barritas, caseras y menos, dátiles, bocatas,…. No falta de nada.
Ya asoman las vistas de Toledo al fondo, tras una rápida bajada, entramos en la otrora capital de Reino y buscamos el Camino Natural del Tajo.
Tranquilamente lo recorremos, con sus fotos de rigor y como último picante del día subimos la rampa del mirador, donde no hacemos las fotos grupales.
Ya está hecho, poco más de 80km a la buchaca, a buen ritmo y sin contratiempos, nos dan tiempo para tomar un refrigerio, darle a la húmeda y volver al punto de encuentro para hacer el Tetris de bicis en la bodega del autobús que nos llevara de vuelta a casa.
Antxoa,Chelero, Davidb, Julian,Lreal,Luigi,Lupero,Macksa,Paco,Pmf1208,Sali, Timon,Torrejota,Towers hemos completado la Toletum 3.0 , ya falta menos para la cuarta edición.
Lo dicho, una perfecta mañana de Domingo, fría de comienzo, pero perfecta hasta el final.
Hasta la próxima.
By Towers.
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Fenomenal crónica Towers, la pluma suplente de los Polvorancus bien podría estar jugando en la 1a división.
ResponderEliminarSaludos y hasta la próxima.
Cuando recuerdas una ruta, la vuelves a sentir. Pero al compartirla y plasmar las anécdotas que ocurrieron, hacen posible que no nos olvidemos de detalles de cada uno de nosotros que hicieron posible pasar un buen rato entre risas, aún pasando calamidades se prefieran a quedarse en casa apolillados. Gracias por los buenos momentos y la posibilidad de llegar a sitios que como bien dijo Salí, hace unos meses no me hubiera imaginado llegar. Me faltó montar en la tirolina, pero eso será en la 4.0 y podremos pasear por la catedral, que se quedó con ganas Chelero.
ResponderEliminarExcelente crónica compañero, da gusto padalear tú relato, gracias por permitirme asomarme a la ruta que realizasteis
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