Camino de Brunete.

Los miembros.

Esta historia relata lo sucedido un domingo de diciembre, frío diciembre al sur de Madrid. Apenas un grado levanta la cifra de los negativos, nosotros en positivo, nos levantamos, las bajas temperaturas  no nos frenan para acudir a nuestra cita semanal con los pedales.

Los miembros desde arriba.

 Difícil explicación tiene la de optar a esta temperatura por el frío, en lugar de escojer la comodidad de la casa caliente, y salir hacia el camino mojado por el hielo y el relente de una noche sin estrellas ni nubes, totalmente despejada.

Los miembros de frente.

Pero el ejercicio al aire libre te brinda la oportunidad de oxigenarte, de mover los músculos entumecidos por la rutina semanal, y encontrarte mejor que estabas, a pesar del aparente sufrimiento.

Los miembros desde abajo.

Así a las 9:00 estábamos 12 bikers bien pertrechados rumbo esta semana hacia Brunete. Tenemos alguna baja de ultima hora, nos falló el inventor del momento plátano, al que una gripe ha dejado en el dique seco. Pero en su lugar acuden nuevos bikers, deseamos que hayan disfrutado de la salida de hoy y esperamos contar con ellos en próximas citas.

Partimos en "fila de a dos" por la Av. de Leganes, rumbo al Bosque de Villaviciosa, dejamos a nuestra derecha a Boadilla del Monte, y a la izquierda se queda Villaviciosa de Odón. Nos cruzamos con algunos cazadores de pájaros, que esperan que los gorriones atraídos por los señuelos caigan en sus redes.
El que cayó en las redes esta semana fue el amigo Juanma, que en la noche del sábado, después de unas cuantas birras, empujado por el entusiasmo de la aventura, y animado por todos, vio muchas mas ventajas que inconvenientes en la ruta propuesta. Le echó  un par para aguantar como un campeón hasta el final, a pesar de ser su primera escapada en Mtb de los últimos 15 años, casi na. La combinación maléfica de cerveza con la palabra "no hay huevos", convirtió el primer NO en un Si. Esta semana los buitres sobrevolaron su cabeza casi, casi, desde el Bosque de Villaviciosa.

suelo helado.

En el bosque tomamos contacto con el monte, que nos recibe helado, en la sombra aún el hielo no se ha deshecho, podríamos cruzar rodando por encima de los charcos, pero de momento mejor vamos por el camino fieles a nuestro principio de no arriesgar mas de lo necesario. Subimos la ladera del Guadarrama, para tomar la carretera que nos lleva hasta Guadalmonte.  Y llega la parada técnica de avituallamiento, momento plátano y fotos, no dejamos de mirar al cielo, y estiramos para espantar a los buitres.  

Y flirteando algunos charcos llegamos a Brunete, entramos por la calle Miguel Indurain, como no podía ser de otra manera y atravesamos el casco urbano para tomar el camino hacia Sevilla la Nueva.  Los rayos del sol, aunque con pocas calorías, nos van calentando  y ya hemos dejado atrás las encinas y nos empezamos a adentrar en bellos pinares, la temperatura es excelente. Aun queda tiempo para  disfrutar.

Volvemos de nuevo a nuestro amigo el Guadarrama y  hasta el puente de Hierro, atravesando vías de agua que desembocan en el río, en algún momento el barro nos inunda pero sin llegar a frenarnos.  Desde allí el carril bici nos lleva hasta Móstoles el Soto y Alcorcón.

Al final algo mas de 50 km que transcurren en su mayoría entre arboles que te meten un chute de energia, muy recomendable para aquellos que necesitan sensaciones distintas, oxigeno, y  nuevas historias:  al final nuestro amigo Juanma llegó con muy buen humor, pero en las piernas tenía menos fuerzas que Rockefeller; pero al final consiguió espantar a los buitres con el gesto de TOMA MORENO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!