Esta semana hubo cambios, sustituimos el sábado por el domingo ante la propuesta de capumm de coronar Canencia. Me sumé a este grupo de Globeros de Madrid para hacer puro mountainbike. La primera vez que oí esa palabra pensaba haberla entendido mal, pero no, tras largas investigaciones descubro que globero es un término muy utilizado en este mundillo, y que incluso tiene su propio himno, además existe una descripción pormenorizada del termino, con todos sus matices que resulta muy interesante en la pagina de amigos del ciclismo.
Llegamos tempranito a Miraflores, y después al Puerto de Canencia; desde el merendero partimos para hacer la ruta prevista, de unos 44 km. El cielo gris, y una brisa suave amenazaba lluvia, y el tiempo en Internet decía que iba a llover. No se equivocaron nada, desde las 10:30 lloviendo, regresamos al coche mas mojados que el pulpo Paul.
muy verde
Si esa semana Bankia y los mercados les tocaba bajar, nosotros decidimos subir, y la primera rampa nos puso a prueba, larga como ella sola, anunciaba la dureza de la jornada.
Los arboles rebosaban clorofila, verdes intensos, el paisaje a medida que avanzabamos, mejoraba, aunque lloviera. El gps marcaba la ruta, que nosotros seguíamos a pies juntillas, por trialeras a veces llenas de barro, y caminos cubiertos del verde primaveral, hacíamos camino al andar.
full-equipe
saltando una valla.
animando la ruta.
Abríamos los cercados para atravesar las parcelas, en algunos casos con ganado suelto, vacas y toros mansos que pastaban tranquilos mientras la lluvia fina empapaba el terreno. En mas de una ocasión, el gps marcó un tramo que estaba escoltado de vacas y toros mansos, nunca un animal de estos estuvo tan cerca de mi trasero, la primera vez tuve que preguntar ¿porque sabéis que son mansos? la respuesta parecía evidente, había un padre con su hijo en el mismo cercado, lo que demostraba claramente que allí no había peligro, pero hubo una segunda situación similar y yo miraba por allí y no vi a ningún niño, y aunque llevaba de todo en la mochila, esta vez no llevaba ningún capote para recibir al morlaco a puerta gayola. Y yo me pregunto ¿cual es el momento en el que un toro decide dejar de ser manso y pasa a ser bravo?¿Podría ser suficiente motivo "para salir del armario" un grupo de ciclistas con maillots de color rojo? Es muy arriesgado pasear junto a un toro en plena feria de San Isidro, ya que el animal pudiera tomar represarias hacia nosotros en defensa de los toreados en las ventas durante estos días. Los toros nos dieron entonces ese punto de motivación que todo globero necesita bajo la fina lluvia de la sierra.
primera subida.
El jefe de ruta, Juanjo repitió en varias ocasiones "tranquilos a partir de ahí, es todo bajada" pero la ruta decía lo contrario, vamos de hecho yo llegué a casa con la sensación de estar toda la ruta subiendo. Y llegó una rampa de bajada, y la sujeción del pedal automático hizo que no se liberara el pie a tiempo, y Juanjo al suelo, y esguince de tobillo. Eduardo se quedó con el lesionado, y nos lanzamos a por los coches rampa a bajo, en una bajada digna de ser grabada en vídeo. La lluvia cada vez mas fuerte, y la lesión de Juanjo nos hizo salirnos de la ruta prevista, y regresar a los coches por camino seguro, es decir, por la carretera, para llegar a los coches al final hicimos el puerto de Canencia desde abajo, desde el mismo infierno; mas de 20 km de subida, duro no, lo siguiente. A tres kilómetros de llegar al coche, me cayó una granizada que recordaré toda mi vida; en fin la montaña se puso dura con este globero, que no pinchó y aguantó como pudo hasta el final.
Dicen que no hay nada mejor, que comer con hambre y dormir con sueño, pues este sábado lo conseguí sobrado. Juanjo recuperaté pronto que nos tienes que llevar otra vez por Canencia.
Hoy nos reunimos temprano, sin tener una ruta clara: las circunstancias del momento no nos han permitido alejarnos mucho de Alcorcón, ya que nuestro amigo Jesús va a ser papá proximamente; y cuando digo próximamente no me refiero a que esté a punto de serlo sino que está fuera de cuentas ya unos días. Ante este panorama no podíamos alejarnos a mas de una hora de casa, y así hicimos. Por ello decidimos no irnos mucho de Madrid, y buscar una zona próxima, donde además de hacer deporte, disfrutar de la bici, y de la naturaleza, pudieramos además aprovechar el tiempo y de paso buscar el balón del penalti que lanzó Sergio Ramos hace unos días: por ello dimos la vuelta por la zona del Rio Guadarrama, zona poco transitada, y quien sabe, por la orientación es probable que con un poco de vista, encontráramos el balón.
Pero no hubo suerte, apesar de contar en nuestras filas con Javi, forofo del Madrid, que con su chandal del Madrid y sus zapatillas blancas puso todo su empeño en localizar el esférico estraviado en tan lamentable circunstancia.
La burra y el barro
Las lluvias de ayer hacían presagiar que nos manchariamos de barro, y así fue, los caminos tenían sus charcos, pero cuando llegamos al Río aquello se complícó bastante mas. Aún así las zapatillas blancas de Javi, llegaron impolutas, y él y su chandal del Madrid regresaron como un pincel a casa, blancos como la patena.
Hasta el puente de hierro llegamos con unos cuantos kilos de barro, y allí hicimos la parada para repetir el rito de "comerse el plátano". Esta rica fruta se está convirtiendo en el favorito tentempie en sustituición de barritas preparadas. En su composicón predomina la fibra, y no es una fruta que engorde, pues solo aporta 85 kcal. Es una buena alternativa para aquellos que practicamos mtb por salud y para controlar el peso.
Restituidas las 85 kcal, regresamos por Móstoles hasta Alcorcón haciendo una parada para reparar un pinchazo en la bici del futuro Papá, el cual nos puso el corazón en un puño, cuando, mientras reparaba el pinchazo, recibió una llamada en su telefono movil. En ese momento todos nos miramos pensando ¿a que se pone ahora de parto? menuda estampa, llegar al hospital en bici, entrar en el paritorio lleno de barro, ¡¡bonita manera de celebrar el día de la madre!!, sin duda la anecdota del día , pero no fue así, una falsa alarma, seguro que la semana que viene no podrá salir de ruta pues estará cambiando pañales y sintonizando el "clan tv". Bonita manera de celebrar el día de la madre, insisto.