Aprovechando
que esta es la noche de los Oscar, que mejor momento para recordar una película
que recibió una estatuilla en 1989, protagonizada por Morgan Freeman y Jessica
Tandy, una historia sobre la amistad y las cosas sencillas de la vida mientras
se disfruta de un agradable paseo en un Cadillac.
Este
podría ser también el resumen de la salida de esta mañana. Un agradable paseo
con amigos para disfrutar del sol, olvidarse por un rato de los problemas que
nos rodean, charlando de cosas sencillas y sin importancia.
Pues bien,
al final esta mañana nos juntamos en el punto G, a la hora H, diecisiete
variopintos bikers (no daré todos los nombres, porque al hacer el recuento,
alguno me falta), venidos desde distintos puntos del sur de nuestra comunidad.
Especial mención a nuestra biker mtbgirl, que por fin se animó a hacernos
compañía, y a dos futuros "peregrinos" bicicleteros, con sus
correspondientes mochilas, cogiendo fondo para el largo trayecto que les
espera.
Comenzamos
nuestra ruta camino a la casa de campo, y la comenzamos con ganas, porque
enseguida empezamos a hacer medias meteóricas, que hicieron que tuviéramos que
reducir un poco nuestra velocidad para que los nuevos no se asustasen y se
diesen la vuelta.
Una vez
ajustado nuestro ritmo, llegamos a la CDC, y para rendir homenaje a nuestro
amigo el mono, nos hacemos la primera foto en la puerta de su casa. Fotito
rápida y antes de enfriarnos, continuamos nuestro periplo hasta Madrid Rio,
disfrutando del sol y la buena mañana llegando hasta el cerro que domina el
parque diseñado por Ricardo Bofill en el año 2000, y desde donde se divisa una de las mejores panorámicas de
Madrid. Es aquí donde aprovechamos el momento plátano para reponer fuerzas.
Con
fuerzas renovadas, nos dirigimos hacia nuestro punto de partida, pasando por el
carril bici desde el Hospital doce de Octubre hasta el parque lindante al
cementerio de Carabanchel, desde donde enfilamos camino a Zarzaquemada, y es en
este tramo donde nos ocurre el primer percance (y afortunadamente, el último),
pinchazo en la rueda trasera de la bici del primo de Gdmone, paradita para
reparar la avería, y continuamos hasta el parque de las Presillas para enlazar
finalmente con Alcorcón.
Aquí es donde nuestra biker mtbgirl empieza a sufrir en
sus piernas el peso de la jornada. Afortunadamente, esta vez el coche escoba de
los "Polvoranca MTB" iba plagado de chicos, que la han escoltado
hasta el punto de retorno, sin dejar que desfallezca, y acompañándola hasta el
punto de destino (unos perfectos caballeros), volviendo a hacer bueno el lema
de este grupo “Juntos vamos, juntos regresamos”.
Como
colofón a tan buena mañana, unas cervecitas y unas migas extremeñas han servido
para recuperar fuerzas, y hacernos la foto final, esperando que la ruta del
próximo domingo sea, al menos tan buena como esta.
Paseando a Miss Daisy... jajajaja :)
ResponderEliminarGracias muchachos :) ha sido un bonito día. De esos que tod@s necesitamos.