Agua, barro y Rock & Roll

Parece que el otoño quiere enseñar su cara después de los calores del verano, y hoy cambiamos el polvo del camino por el agua y el barro.

Partimos hacia tierras de ‘ultramar’, si tomamos como mar nuestra frontera natural, el Guadarrama, para hacer una circular cerca de la Sierra Oeste. 

Aunque en el camino de aproximación, las perspectivas no son muy alentadoras, una vez reunidos en la salida, chubasqueros, manguitos y muchas ganas van a hacer el resto.Salimos de Villamanta, Antxoa, Gdmone, Biker-Nass, Jarkonen, Migaego, Toni2, Sergio, Suiseki, Mabucar y Towers para hacer una ruta más corta de lo habitual pero con algo más de desnivel que de costumbre. Empieza la jornada con una leve llovizna, que no nos impide rodar con ánimo por los caminos húmedos y arenosos que nos vamos encontrando. 

Vamos devorando kilómetros con buen ritmo y amena conversación. Ya estamos en Aldea del Fresno. Atravesamos sus calles y tras alguna vuelta atrás en busca del camino correcto, volvemos a campo abierto.

Tras abandonar un pequeño tramo de asfalto, y enfilar un pequeño repecho, Jarkonen hace malabares y consigue el más difícil todavía. Paradiña, enganchón y sin dar con su larga personalidad en la arena, salva también de la caída a Suiseki. Todo un caballero. 

El recorrido es engañoso, los falsos llanos siempre tiran pa’rriba y lo blando del terreno hace que hasta en los pa’bajo haya que seguir dando pedales. Llegamos a un pequeño riachuelo que tenemos que atravesar a pie para no darnos un baño de lodo. Después de la fuerza desbocada Guadarrama la pasada semana, esto es pecata minuta. En la orilla contraria, hacemos la parada para el momento plátano de la mañana. 

Repuestas las fuerzas, seguimos adelante. El terreno se empina, y cuando de pa’rribas se trata, con Gdmone empieza el rock and roll. Impone su ritmo infernal y el resto hacemos lo que podemos. 

Pasamos por Villamantilla tras subir una ligera pendiente que guarda una vieja cabra que se resguarda bajo una encina. Ya queda poco, hacemos una parada para inmortalizar la grupetta de hoy. Fue complicado, pero al final la foto salió.

Y si en las subidas sonaba el rock de Elvis Gdmone, en las bajadas toma el relevo el maestro Migaego, mas tirando a Miguel Ríos, diría yo. A las puertas de Villamanta aparece una trialera y el joven rockero se lanza cual demonio hacia el fin de la ruta. 

Finalmente, llegamos al punto inicial, metemos las maquinas en los coches y camino a casa. 

By towers.