Está claro que “el que pregunta se queda de cuadra”. Al final de la ruta, y tras las famosas cervezas y migas con las que siempre nos espera nuestra querida Estrella, se me ocurrió preguntarle a Blogger: “Bueno, ¿qué? ¿te encargas de la crónica?” y la respuesta, contundente, fue: “no, de la de hoy te encargas tú. Y no tengas prisa en enviarla, que la retribución es la misma, si me la envías hoy que mañana”.
Así que, con tan contundente argumento por parte de Blogger, no me quedaba otra que ponerme manos a la obra. Y aquí estoy, escribiendo la crónica de la ruta, de un bonito domingo de primavera, con una temperatura ideal para la práctica del deporte que nos gusta y nos une.
Diez (10) “homo polvorancus” nos dimos cita en el famoso punto “G”. ¡Mortal, tú que nos lees!, ¿quieres saber dónde está el punto “G”? Es fácil, únete a nosotros un domingo y te lo explicaremos con pelos y señales.
Parecíamos un equipo de fútbol más que una grupetta de bikers: todos uniformados y el infiltrado (es decir, el portero), que era su primera salida con la grupetta. La lista de congregados la componían Blogger, Jarkonen, fjavierg, Antxoa, David89, Dcarlos, Amigo de DCarlos, Perini, Chelero y el que escribe, PMF1208.
Tras los saludos de rigor a PMF1208 le tocó dar explicaciones sobre dónde se ha metido todos estos meses: que no, que la MMR ya la tenía de antes; que su bonobici está recargado para los próximos quince mil años; que lo del rodillo está bien y no es tan aburrido como pronosticaban; que aunque algunos casi ni se acordaban de él no había pegado el estirón, que siempre ha sido igual de bajito. Una vez dadas las respuestas (que a casi nadie convencían, pero es que PMF1208 es así, ¡qué le vamos a hacer!), el grupo se puso en marcha camino del Parque del Soto, donde nos esperaba Migaego.
Primera incidencia, antes incluso de salir de Alcorcón: Blogger pincha (bueno, sólo que se le había olvidado inflar la rueda antes de salir de casa). Infla que te infla, infla que te infla, y de nuevo en marcha.
Llegamos al Parque del Soto, y el bueno de Migaego ya había realizado su momento plátano, en solitario, tal era el retraso que llevábamos.
Continuamos rumbo al Puente de Hierro y de ahí, por los senderos junto a la vereda del Guadarrama. Se preveía frescor en las zonas umbrías, pero la temperatura era muy agradable y no nos fue necesario abrigarnos. Rápido llegamos a El Bosque, donde mantuvimos nuestro imprescindible momento plátano. ¿Por qué lo seguimos llamando momento plátano, si nadie lleva tan sabrosa fuente de energía? El “homo plovorancus” ya ha pasado a geles, barritas energéticas, bebidas isotónicas. Vamos, “pofesionales” a tope.
De nuevo en marcha, no sin antes comprobar cómo el camarógrafo que había venido con nosotros para inmortalizar en mp4 las aventuras y desventuras de los polvorancus, no había grabado nada porque… ¡tenía la tarjeta de memoria llena! Y como el “homo polvorancus” es de los de a grandes males, grandes remedios, a “tomápol culo”: borro todos los ficheros y así me hago una peli entera. ¡Ni el Almodóvar ese!
Y sin más incidentes que esperar unas pocas veces al del rodillo, nos reagrupamos en terrenos de Villaviciosa, donde nos cruzamos con un grupo de MoskitoBikers, que estaban preparando una marcha para el 8 de junio, a la que nos invitan a apuntarnos (¡ay pobres, se pensaban que éramos un club serio y organizado, porque íbamos uniformados!).
Ya desde allí hacia Alcorcón por terreno muy rodador, y la grupetta se va deshaciendo: unos porque los 53Km les han sabido a poco y si no hacen como mínimo 70Km no rompen a sudar; otros porque tienen que currar el domingo por la tarde (menos mal que hay gente que levanta el país); y otros nos dirigimos al punto final de la ruta, el siempre venerado extremeño, donde terminamos como empieza esta crónica: cervecitas fresquitas y migas ricas, ricas.
Un placer volver a rodar con todos vosotros.
¡Prometo ponerme más en forma para subir más y mejor!
Crónica by PMF1208
Excelente día de pedaladas, como siempre.. un placer.
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