miércoles, 20 de mayo de 2015

La conquista del puerto de la Fuenfría.

Como vimos la semana pasada, el aleteo del "efecto mariposa",  esta vez nos fuimos a la conquista del puerto de la Fuenfría. Ya veníamos calientes del domingo pasado cuando se hizo la primera parte de la futura visita a Segovia y para no enfriarnos se propuso continuar con la heroica y hacer la segunda parte, aun mas dura.



Casi no  había amanecido cuando nos pusimos en marcha en coche desde Alcorcón  en dirección a Cercedilla y una hora mas tarde llegamos al punto de salida Aalameda, Perini, Jotajoselu, Rubén, Fjavierg, Gigi, Lupero y Sali.

La mañana nos recibía con unos fresquísimos 9ºC y ya surgían las dudas: de largo o de corto, saco la equipación de invierno o de verano, me vuelvo a la cama o ya que estoy aquí tiro para arriba...



Finalmente de los 8 que salimos de allí hubo un popurrí  de modelos de ropa: corto, largo, fluorescente, estreno de ropa... Ni la Pasarela Cibeles.

Se carga la ruta en los navegadores, nos ponemos en marcha y enseguida la sierra madrileña nos muestra lo duro que va a ser el camino. Tomamos la carretera de la República, también llamada camino Puricelli,  una pista asfaltada en la que ya se empieza a notar su inclinación y el grupo se empieza a estirar. 



A medida que se va subiendo el puerto, el terreno cambia de aspecto, dejamos el asfalto y nos adentramos en una pista forestal ancha que permite rodar perfectamente. La naturaleza que nos rodea no permite que lleguen los rayos de sol hasta que prácticamente llegamos a la cima del puerto (1.796 metros).



Una vez arriba continuamos el viaje hasta llegar al Collado Marichiva y cogemos un  desvío que nos lleva dirección al río Moros. Aquí hacemos una parada "plátano" para reponer fuerzas y después comenzamos un largo descenso que agradecen las piernas.



En un tramo de este recorrido ocurre lo que a nadie quiere ver en una ruta con amigos y es que uno de los componentes se sale fuera del camino y termina en el suelo. Afortunadamente no pasa a mayores y se sigue el camino planeado.



Nos faltaba el ultimo ingrediente de la ruta y este es una trialera. Desde el principio todos querían subirla en bici pero enseguida se dan cuenta que sus maquinas no están preparadas para subir con tanta piedra suelta, ramas y un suelo muy irregular. Resultado: pie a tierra más de una vez. 



Según van pasando los kilómetros nos encontramos en la cara opuesta de la sierra madrileña por donde habíamos subido y aquí nos recibe un camino de descenso hacia el pueblo de Cercedilla.

Sin darnos cuenta hemos hecho una de las etapas mas duras que tendremos que repetir el día que se haga la ruta hacia Segovia.

Continuara...


by Sali. 



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