Seguimos rodando

Se despierta fresco el Domingo, y los 5 supervivientes de vacaciones, trabajos domingueros y salidas nocturnas (en bici, claro está), nos reunimos en un punto de encuentro que cambia de letra. A las 8:30 nos reunimos en el Punto ‘H’, Migaego, Mabucar, Maverick, Perini y Towers. El plan de hoy es recorrer los dominios de Migaego, que ya recuperado del ‘gran hostión’, nos ofrece una ruta rodadora con alguna que otra sorpresa.

Partimos rumbo a Moraleja de Enmedio, bordeando su polígono industrial, mas adelante atravesamos Griñón, para dirigirnos hacia nuestro amigo el Guadarrama.

Las pistas anchas se van tornando mas estrechas al acercarnos al río, y entonces nos encontramos la primera sorpresa del día, un bosquecillo antes de llegar al puente de las ruinas de Carranque, antes verde y frondoso, se ha convertido en un triste espectáculo en negro, después de ser devorado por un reciente incendio. Lo atravesamos por el camino oscuro, respirando el olor del fuego. Triste imagen, pero seguimos el camino.

Parada en el puente y seguimos la ruta. Un pa’rriba de los buenos nos hace coger calor antes de dirigirnos a la parada intermedia del día. Segunda sorpresa; Migaego no trae ni vino ni bocata de jamón. Esto no puede ser bueno, pero tras llenar el buche de agua y alguna que otra golosina, seguimos. Hemos decidido cruzar el río por la carretera y seguir por la orilla izquierda camino del puente de hierro. En esta ocasión dejamos la cuesta de Batres para otro día, no sin antes cambiar impresiones con un experto biker, que opina que la horquilla de la nueva montura de Towers esta del revés, y mira asombrado como avanza de manera inverosímil de aquella manera.

Una vez al otro lado del río, seguimos por una pista ancha y llana bordeando las huertas donde los paisanos riegan y plantan hortalizas. También nos cruzamos con numerosos caballos con sus respectivos jinetes, que aprovechan la buena temperatura del día, para dar un paseo mañanero.

Llegados al puente de hierro, ya solo queda la recta o cuesta ‘apestosa’ con su falsa pendiente que nos lleva al parque de El Soto. A buen ritmo, conseguimos una media de las que el Maestro Biker-nass solo ha oído hablar en revistas y grandes pruebas deportivas.

A Migaego le empiezan a pesar las piernas, debido a la falta de los necesarios picogramos de sustancias no dopantes, pero si energizantes de las que hoy ha hecho vigilia.

Finalmente, a la entrada de Móstoles nos dividimos camino a casa, Migaego, Mabucar y Perini hacia Fuenlabrada, Maverick a tomarse unas cervecitas en un bar que habrá que conocer, y el miembro huérfano del komando Móstoles, a escribir la epístola de la semana.

By Towers.

Texto: Towers

Fotografia: Maverick