Polvoranca MTB: Los p’arribas de Gus

Aunque algunos de sus miembros no han parado en todo el verano, este domingo quedó inaugurada oficialmente la temporada “Polvorancus” 2013-2014.

A tan singular inauguración, cual si se tratara de la presentación de la candidatura a los Juegos Olímpicos, acudieron a las 8:00 de la mañana al punto “G”, los foreros toni2, PMF1208, Jarkonen, Biker-Nass, GDMone, fjavierg2003, mabucar, Towers, Sahagún, lupero62 y javito2012.

Hechas las presentaciones y saludos pertinentes entre los nuevos miembros y los conocidos, y con la intención de desengrasar piernas después del verano, nos disponemos a iniciar la ruta propuesta esta semana, que con un recorrido aproximado de 57 kms. (Ja..Ja..Ja..), recorre la CDC, siguiendo el curso del Manzanares, hasta el monte de El Pardo. Aparentemente, una ruta rodadora, sin p’arribas, de las típicas del grupo, circulares y de bajada (aunque esto último ya no se lo cree ni el mono que llevamos en el maillot…).

Había ganas de dar pedales, ya que nos plantamos en el Pardo, cuando casi no habían puesto ni las calles. Como sería que todos los polvorancus menos lupero, el único valiente del grupo que pidió su cañita de cerveza, optamos por un cafelito con su correspondiente magdalenita para paliar el fresquito mañanero.

Pero no todo iba a ser felicidad y armonía… De repente, la cabra montesa del grupo (léase Gdmone) empezó a moverse inquieto sobre su silla, como si una suerte de adicción a los p’arribas le estuviera atacando, un nerviosismo inusual que no estaba provocado por el “cafédescafeinadodemáquinaconunsobredeazúcarylalechetemplada (léase todo seguido)” que se tomó, sino su necesidad de subir hasta los sitios más altos por dónde pasa, y la dejó caer: “Ahora hay que darse una vueltecita por el monte del Pardo… una vuelta cortita, cinco kilometritos de ná…, me conozco un sitio…, mú fácil…”. Algunos pensamos… “ya estamos con las cuestitas...”, “este nos la lía…”, y vaya que si nos la lió. Sahagún al comenzar la subida pensó: ”Hago que se me sale la biela y me libro…”, pero no coló, y después de reparar la avería, afrontamos el p’arriba como gorrino que va al matadero, hasta el mirador del Pardo, lugar donde hacemos la foto del grupo, y reponemos fuerzas. (Me cuentan que en este punto, a alguno le dieron ganas de retorcer el cuello a la cabra montesa…, pero esto es solo un rumor).

Mereció la pena, porque después la bajada hizo que se nos olvidará lo que algunos penamos para subir. Una serie de senderos serpenteantes y divertidos, no exentos de cierto riesgo por lo estrechos y la cantidad de arena suelta que había, que iban desde el mirador hasta la parte baja del Pardo antes de enlazar con el curso del Manzanares y volver a la civilización.

Aquí es donde empezamos a disociarnos, pues un servidor se escapa al llegar a la CDC, ya que iba justo de hora. Más adelante también se saldrían de la ruta otros polvorancus más. Una lástima, porque nos perdimos el momento “porrazo” del día, ya que llegando al final de la ruta, a la altura del C.C. Tres Aguas, un promontorio en el camino hace que Gdmone aterrice de bruces contra el suelo. (Lástima de cámara de video que grabase el momento…). Afortunadamente, sin más consecuencias que rasguños y el orgullo un poco herido por una caída tonta.

Al final, a los que terminaron les dio un total de casi 70 kms, y como siempre, a todos nos queda el buen sabor de boca de haber disfrutado una mañana de domingo con buena compañía, un poco de ejercicio y muchas risas, y ganas por volver a pasarlo bien la semana que viene.