Retrasamos la hora de salida a las 9, que hace un frío del carajo y los juanetes ya sufrieron de lo lindo la semana pasada camino de Toledo.
Reunidos en el punto G, Jarkonen, Sergio:), Mabucar, Biker-Nass, GDMone, Antxoa, PMF1208, Luigi, Chelero y Towers comenzamos la mañana con polémica; las equipaciones de invierno recién llegadas, o mejor dicho sus ‘sastres’ han sido recibidos con división de opiniones. Unos piden su cabeza, mientras que otros piden...el cuerpo entero. Cuestión de tallas algo justas para nuestras fornidas perchas.
Después de decidir como actuar ante tal desaguisado, partimos rumbo al Monte de Boadilla. Si, otra vez, una por estación, pero es que este pintoresco lugar de nuestra región, nos llama a menudo para recorrer sus senderos y disfrutar de la mañana.
Empezamos la aproximación por terrenos recién arados, y empiezan los traspiés. Un par de hábiles bikers besan el suelo, pero la marcha sigue sin dolor.
Una vez en Boadilla, y dejado atrás el Palacio del Infante, saboreamos las primeras cuestas del monte. A PMF1208 se le atraganta el desayuno y acompañado de Luigi, deciden deshacer el camino y volver a las caballerizas a reponer fuerzas para otro día.
El resto seguimos la cabalgada por los famosos bucles que nos llevan a explorar el monte, que ha vuelto a reverdecer y conserva nieve de la primera nevadas de la temporada.
Hacemos nuestra típica parada platanil para reponer los depósitos de glucógeno, que como nos recuerda GDMone, empiezan a agotarse. Algún otro se limita a un 'tengo un hambre del copón'.
Recargados depósitos y copones con barritas, barras y diversidad de golosinas, avanzamos hacia el final de la ruta. Dejamos atrás los serpenteos por los senderos estrechos y buscamos pistas más amplias. Un susto sin consecuencia, lleva al hábil biker que queda en pie a volver a los besos terrenales.
Tras terminar la última rampa del día, pisamos el asfalto de los banqueros camino a casa y la grupetta se empieza a fragmentar. Chelero acompañado de Biker-nass, empieza a sufrir en sus piernas la inactividad, mientras por delante, Mabucar y Gdmone, presas de un extraño y peligroso virus conocido con el sobrenombre de STRAVA, ponen pies en polvorosa en busca del record del mundo del camino a las migas extremeñas.
Al final, como cada Domingo, buena ruta, perfecta compañía y diversión asegurada. Y en esta ocasión sin fotos…donde vamos a parar!!!
by Towers.
Texto. Towers.
Fotografia: Robados varios.
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