miércoles, 26 de noviembre de 2014

Rainning ride.



Todas las previsiones pronosticaban un excelente día para la practica del mountain bike, este domingo, mirara donde mirara el homo polvorancus no veía  nada  que pudiera impedir su salida dominical.


Y acertó, el día fue excelente, una mañana ideal para la practica del mountain bike, bajo la lluvia por supuesto...


Recientemente, en la Talajara, el homo polvorancus pudo comprobar su resistencia al barro, para este domingo se pone a prueba con otro elemento, en Boadilla, pudo medirse frente al agua, superó con éxito su resistencia al agua, pudiendo concluir tras este experimento que el homo polvorancus es water resistant. 




Se cita a hora temprana, los nubarrones hacen temblar la convocatoria, esta chispeando, el homo polvorancus pone gesto interrogante y  vacila entre quedarse en el lecho caliente, o saltar sobre su montura y salir a ver que tal tiempo hace en el monte. Afortunadamente las previsiones agoreras  de las apps no le sujetan en la posición horizontal y sale con curiosidad a explorar el campo en otoño. 




Nueve son los valientes que toman la salida desde Alcorcón, nueve son los que se miran uno a otro debajo de un árbol del parque de la paz con gesto impertérrito, y son  nueve los que se preguntan, ¿que hago yo aquí con la que está cayendo?




Acuden a la cita, lo mas descentrado de cada casa, esta semana se ponen a remojo  voluntario biker-nass, _sali, Lreal, Perini, Gdmone,  elcuri, Chelero, fjavierg y blogger, los inoxidables de este 2014. 



Y nadie se raja, la carabana arranca, la rainning ride se traza por el Monte de Boadilla, la venta de la rubia está empezando a absorber el agua, el firme empieza a estar esponjoso  y la bici se hunde. Las pedaladas empiezan  a costar mas de lo habitual. 


Llegamos a Boadilla, el casco ya está empapado, el pañuelo que cubre la cabeza tampoco puede absorber mas agua, el cráneo poroso deja pasar el liquido elemento, y el cerebro está empapado en agua; en este punto el homo polvorancus, incapaz de pensar,  deja de esquivar los charcos, ya todo da igual. 


El chubasquero escurre el agua, por lo que el barro no se nota, tan solo puede verse una linea en la espalda y culo del homo polvorancus, una linea que lo divide simetricamente en dos partes, una linea que dibuja las salpicaduras de la rueda trasera y que el homo polvorancus pasea elegantemente por todo el monte de Boadilla. 



A pesar de todas estas inclemencias, los homo polvorancus se miran entre si y sonríen, algo inédito. Mas adelante, sufrirán la rotura de la cadena de GDMONE; a pesar de todo, el homo polvorancus sigue disfrutando. 



Tras el momento plátano toca regreso a Alcorcon, el homo polvorancus empieza a buscar la forma de dar explicaciones convincentes de la escapada, y sobretodo la forma de entrar en casa calado entero y con la bicicleta llena de barro.

Al final sacamos brillo a mas de 40 kilómetrospor tramos a veces resbaladizos, escurridizos,  bajo una lluvia fina, pero con temperatura muy agradable, mas de 17ª, sin frío, el chubasquero y una térmica nos permitió alcanzar una temperatura corporal mas que agradable, si que la visibilidad fue a veces difícil por que la humedad empañaba las gafas, pero  en conjunto salió una mañana excelente, cualquier traba además lo compensa con creces la compañía,  ni que decir tiene hablar del ambiente: siempre sobresaliente.  En definitiva, una mas, y una buena, mereció  la pena. 





Nos vemos en la próxima. 


by blogger. 


Texto Blogger.
Video Elcuri.
fotografia Elcuri & blogger. 


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